Concentrado, como el detergente.

Primero advertiros que todas las células de mi cuerpo solo están pensando en la Vig-Bay, solo les he dejado un ratillo para que puedan escribir esta entrada.

A pesar de mil molestias, alguna más pesada que otra, creo que no llego mal a la gran cita de principios de primavera, así que espero mejorar las dos anteriores ediciones que tienen el honor de ser mi segunda y tercer peor marca en el medio maratón, ruego un aplauso para ambas.

Así que hasta el día 10 de Abril me podéis encontrar por las calles corriendo. ¿Que a qué hora?.

Pues fácil como siempre.............




Nos vemos en Samil

Cuando piense en el domingo pasado........

Me acordaré:

    -Del ambientazo que había en la salida y sobre todo en la meta.
    -De la cara de mi sobrino cuando me vio corriendo y sobre todo cuando me preguntó si había ganado.
    -De la ilusión que le hizo a mi padre verme en una carrera por primera vez.
    -Del día maravilloso que hizo.
    -Del kilómetro 10.
    -De que como siempre mi fiel afición no me falló.
    -De la entrada al estadio.
    -Pero sobre todo del caldito que me dieron al acabar, riquísimo.

Y me olvidaré:

     -De que esto de correr cansa y mucho.


Gracias por dejarme correr en zapatillas por vuestra casa.
Un placer.

Mi Media Maratón de León.

Aun no había vuelto a casa y la gente me preguntaba cómo me  había ido la Media de León, mi respuesta, siempre la misma, a mi me ha gustado y mucho.

Como está lejos nos quedamos a dormir en León y aprovechamos para visitar el archiconocido barrio del húmedo, que menudo nombre le pusieron. Pedazo de cortos y tapas de lo más sanas me tomé, eso sí que es preparar una carrera como se merece.

Al día siguiente madrugón para desayunar.....puf paso esta vez de hacer una crónica ordenada, que pereza que si desayuno que si al baño, que hoy no estoy para eso, así que vamos al lío.

Fue llegar al estadio y escuchar la buena música que estaban poniendo fuera y ya me puse en situación, calentar a ritmo de los Rolling es un lujo y hay que disfrutarlo bien disfrutado luego "pal cajón" y a esperar la salida. La cosa fue que me costó muchísimo coger un ritmo bueno, fijaros como sería que hasta me adelantó el globo de las 2 horas y estaba claro que o el tío iba muy bien (que con dos globos atados a la camiseta lo de ir bien es un decir) o yo iba fatal. Pero bueno ¿Qué pasa vas a recorrer 400 kilómetros para caer como un pitín y arrastrarte por las calles de León?, no hija no, así que aprovechando una cuestita después del kilómetro 5 me escape del globo dichoso porque no paraba de decir "acordaros de beber" y eso no se puede aguantar 20 kilómetros y me puse a correr un poquito con más brío.

Si dentro de unos años me acuerdo de este domingo (que seguro que si) lo primero que recordaré será el kilómetro 10 de esta media, la llegada a la catedral  a través de la calle estrecha con esa música de fondo y toda esa gente animando es espectacular y ya solo por eso mereció la pena haber ido.

Del resto poco que contar, buenas sensaciones hasta el final, disfrutando, tranquilo, sin sufrir, vamos que no hice marca ni de coña.

La carrera se merece un notable alto, buena organización, recorrido entretenido, bastante animación y un ambiente correril de los buenos de verdad (lástima no poder encontrarme con mucha gente que me apetecía mucho conocer) y es por eso que volveré pero para hacerlo mejor, no se merece León que solo haya hecho una carrera discretita.

Y ya para que hablar de la crónica, si os parece la calificamos como "de autor" que así no parece que tiene más valor.

Un abrazo.

P.D: Un placer Abe haberte conocido.

Y el domingo.......León.

Y este fin de semana a León a una media maratón que me apetece y mucho. Me han hablado maravillas de ella y uno que es curioso por naturaleza tiene que ir a comprobarlo, además este año me coincidía bien para ir así que para allá que vamos.

Buen perfil, recorrido chulo, bastante animación, la camiseta guapa, bolsa de corredor abundante, no muy cara la inscripción para lo que se ve por ahí y sobre todo la posibilidad de hacer turisteo que hace mucho que no voy a León.

Además el domingo aprovechando que está cerca de Asturias se acercaran mis padres, mi hermana, mi cuñado y mi sobrino para verme correr y después celebrar el día del padre como se merece todo patrocinado por el progenitor, no sabe mi padre el hambre que tengo después de correr, pobre.

Nos vemos en León y a la vuelta la crónica en su blog preferido y si no en este mismo ya la pondré.

Un abrazo.

Trail de Pazos de Arenteiro a Carballiño

Altimetría

Track

Supongo que si me mato a entrenar entre semana, cansado después de trabajar y con un hambre lobuna es para poder disfrutar de estos domingos de carrera, aunque esta vez también he sufrido y de lo lindo que a fin de cuentas en eso se basa esto del trail.

Esta no se puede catalogar como de montaña pero si de típico monte gallego, con sus cuestas para arriba, con sus cuestas para abajo, sus aldeas abandonadas, sus cementerios en sitios de lo más insospechado, sus ríos caudalosos, sus rocas milenarias y sobre todo con sus sonidos en esos bosques que parecen de cuento.

Pero todo esto empieza en la salida que se daba en Pazos de Arenteiro (una aldea en lo más profundo del concello de Boborás que en la época medieval vivió su esplendor), después del control de firmas salimos desde la placita de la iglesia bajando hacía el río para pronto empezar una subida a un monte que me dejo tocado ya para toda la carrera.

Ahí me di cuenta que no estaba todavía bien del todo, ni mucho menos al 100%, pero bueno fui regulando los primeros kilómetros que eran los más duros sin gastar una fuerza de más (que no tenía) siempre bien acompañado por mi amigo Fema que sacrificó parte de su carrera por echarme una mano. Por supuesto nuestra posición era bastante retrasada pero en realidad a mi me daba lo mismo porque estaba disfrutando como un enano.

Como para no disfrutar corriendo por aquí.

A la altura del kilómetro 7 y pico un corredor se cayó justo delante nuestra y tuvo la mala suerte de torcerse un tobillo y Fema  se volvió unos 2 kilómetros para avisar a alguien de la organización porque no teníamos móvil ninguno (otra muestra de lo crack que es y del compañerismo de mi amigo Femita). Lo malo fue que mientras esperaba me quede muy frío y eso hizo que mis piernas luego lo pagaran.

Cuando volvimos a correr una vez llegada la ayuda de la organización aun nos quedaban 10 kilómetros por delante que los hicimos a un ritmo cómodo disfrutando del paisaje y charlando un poquito. El recorrido seguía siendo precioso con distintos tipos de terreno e incluso un río que atravesar, pero lo que más me canso sin duda fue una zona de tierra muy suelta casi arena por la orilla del río donde costaba avanzar.

Ya casi llegando a Carballino la parte más bonita pero también con más peligro de romperse uno la crisma, una zona de rocas y pasarelas de madera que resbalaba un montón.

Al final llegada a meta con bastante retraso pero contento y enganchado perdidamente a las carreras de montaña.

Ahora a por la Media de León que esa será otra batalla.

Un aperitivo de lo de ayer.

Levantando cabeza

Después de una semana de no pasar mas que calamidades sanitarias parece que vuelvo a ser persona humana y no un trapo de cocina.

Al gripazo ya comentado de la semana pasada se unió una especie de reacción alérgica en forma de urticaria en la espalda, pecho y abdomen por sabe dios que cosa. Además estaba con una debilidad que hacía que pasara el día arrastrándome.  Así que de entrenar poquito, para que nos vamos a engañar.

El sábado tenía carrera en Padrón pero me fue imposible ir, después de trabajar, comí algo apenas sin ganas y simplemente pude llegar a la cama para acostarme, solo pensar en correr me daban escalofríos y sofocos al mismo tiempo.



Lo mejor fue que el domingo me levanté mucho mejor y pude salir a entrenar con buenas sensaciones al acabar (que no durante) y  que continuaron al día siguiente.

Parece que todo vuelve a la normalidad y vuelvo a ser el paquete de siempre y no el supermegapaquete de estas dos últimas semanas. ¡Voy progresando!.

V Carrera Popular de Atletismo "INTERRUNNING PIÑEIRO 2011"

Cuando me acosté el sábado por la noche no tenía nada seguro que al día siguiente me levantara como para correr, y es que desde media tarde me dolía mucho la garganta y tenía unos escalofríos muy típico todo de la inminente llegada de la tormenta perfecta en forma de tos, esputos, fiebre, mocos a gogo, etc.

Pero cuando me levanté la cosa parecía que se había estancado en lo del día anterior y no se agravaban los síntomas así que a ponerse el traje de luces que hoy toreamos.

El día lucía primaveral, la temperatura era buena, el ambiente todavía mejor, el perfil muy llano, vamos que si uno no hace una buena marca lo tiran al pilón del pueblo.

Como estaba muy destemplado calenté lo mejor que pude mientras me tomaba unos caramelos de eucalipto para ver si me despejaba un poco la nariz y la garganta que parecía gilipollas con la boca todo el rato abierta porque no podía respirar. Me situé en el cajón que me correspondía según el color de mi dorsal como un ternerito a las puertas del matadero y a esperar la salida, que se dio mientras saludaba a la gente conocida con una voz de Epi y Blas.

3 Vueltas a un circuito como dije antes muy rápido que a mí me pareció una tortura china pero de las dañinas de verdad, no era capaz de respirar todo el aire que en estos casos se necesita para no ponerse azul porque estaba totalmente congestionado y el sol dándome en la cabeza hacía que la sensación fuera todavía más agobiante. Mis piernas iban bastante bien pero de pulsaciones iba como si fuera haciendo series de 200 metros.

A pesar de todo conseguí ponerme a un ritmo constante que no me provocaba una hipoxia por obstrucción mucosa de vías aéreas y conseguí llegar a meta con un color rosáceo y una marca neta de 50:10 solo 13 segundos peor que el año pasado.

No me puedo quejar, carrera defendida como pude, otra más para la saca y ahora acabar de recuperarse que si todo va bien este sábado hay que irse a Padrón a correr otra.

Un abrazo y ya si me disculpáis voy a sonarme.

Bailando con mocos.

Cuando mi barca llegue a buen puerto a través del mar de mocos que atravieso pondré una crónica de la muy enfermiza carrera del domingo donde se incubó lo que hoy en día sufro:

UN CATARRO DE PELOTAS.