Aunque suene a logo barato para mi la Vig-Bay es mucho más que una media maratón, nunca he conseguido buenos resultados pero siempre he disfrutado como un enano incluso el año pasado que hizo un calor insoportable. Es la carrera por excelencia de la provincia y una de las 3 grandes de Galicia, cada vez más conocida fuera cada año bate records de participantes y se acaban los dorsales con mucha antelación. Una muy buena organización y sobre todo un recorrido espectacular garantizan que el que viene quiera repetir tarde o temprano.
Personalmente es especial porque te encuentras a muchos amigos tanto de las carreras como de la zona que se animan a estrenarse en los 21km y todo eso hace que te pases el calentamiento saludando a este y al otro creándose un ambiente previo magnífico.
Nada más llegar foto de grupo con los de Serviocio, después a la foto de los miembros del foro
Correr en Galicia, un poco de charla, dejar algunas cositas en el coche y a calentar un poquito. En pleno trote calefactor me encontré entre otros a
Chavalín un gran "trailero" que no se defiende mal en el asfalto y que sería mi acompañante toda la carrera.
Más de 4000 personajes preparados para la salida en la Playa de Samil era un espectáculo digno de ver, con mucha gente a los lados animando que luego cogerían sus coches rápidamente para llegar a tiempo para la meta en Bayona. Disparo de salida, suena “Rock en Samil” por los altavoces y por supuesto los pelos de punta.
Nuestro plan era tomárnoslo con calma, intentar ir a 5:30 todo el rato y no sufrir más de lo necesario, y así fue. Saliendo desde muy atrás pusimos nuestro ritmo y como relojes suizos íbamos calcando los tiempos y adelantando gente toda la carrera. Charlando, admirando las playas y las vistas a las maravillosas Islas Cíes, bromeando, saludando y animando a los conocidos se me pasaron los kilómetros volando y eso siempre es síntoma de que voy bien.
Para mí esta carrera tiene la “recta” de meta más larga del mundo, desde el puente de la Ramallosa hasta el final del paseo en Bayona, se ve el arco de meta pero aun te faltan 3-4 km totalmente planos y muchas veces con viento en contra que otros años se me hicieron eternos, sin embargo este año a pesar de que el cansancio ya se notaba fueron mucho más llevaderos para llegar todavía con fuerzas a la meta con un tiempo neto 01:57:20. Lo mejor es que el último kilómetro fue el más rápido de todos y eso en una media nunca me había pasado.
Si, a mi también me gustan las marcas, mejorar, hacerlo cada vez mejor y más rápido, pero no cambio ninguna de esas cosas por 2 horas corriendo por estos parajes disfrutando de la compañía de un espero gran amigo a partir de ahora como es
Chavalín. Me lo he pasado genial y en parte ha sido culpa de él.
Ya falta menos para la Vig-Bay 2012, el año que viene no deberíais faltar, vosotros mismos.
