Ayer leyendo el periódico vía Internet me encontré con la triste y demasiadas veces repetida noticia de la muerte de un ciclista atropellado, esta vez ha sido un camión en una parroquia de Pontevedra. No hace mucho ocurrió lo mismo pero con el agravante de que el camionero se dio a la fuga dejando al pobre tirado en la carretera reventado por todos lados.
Este último fin de semana otros dos ciclistas murieron atropellados en Sevilla por un delincuente que al parecer iba con exceso de velocidad, sin carnet y sin seguro.
Cuando salgo a correr por las noches hay muchos tramos que comparto con los coches y os puedo asegurar que alguno parece querer limpiar el coche con mi camiseta por lo cerquita que me pasan.
No es cuestión de nada más que de educación y de respeto por los demás, ya sean peatones, ciclistas, corredores, motoristas, conductores...
Saquemos a los asesinos de las carreteras, un accidente lo puede tener cualquiera pero buscarlo ya es de tontos o de psicópatas.
TOLERANCIA CERO CON LOS INFRACTORES.