Y
QUE EL AÑO QUE VIENE SEÁIS MUY FELICES.
P.D: Sed buenos en el 2010 que os conozco.
Un tio, unas zapas, una camiseta de algodón, muchas ganas y la carretera. "Casi ná pal cuerpo".
Que lujo, por segundo año consecutivo he podido correr por las calles de Santiago de Compostela acabando en plena plaza del Obradoiro y eso no hay dinero que lo pague. No es una carrera para hacer marca pero a quien le importa si las sensaciones que se viven son únicas.
Tocaba madrugón atenuado por la hora que se ganó esa noche, desayuno y para allá. A pesar de que el día anterior había caído la mundial en forma de diluvio el domingo amaneció con nubes y claros y una temperatura muy agradable que poco más tarde con la humedad se convertiría en un factor determinante en mi crono.
Recogido el dorsal y el chip me puse a calentar y en ese momento coincido con Khene y jotaeme del foro Correr en Galicia, trotecillos, algún estiramiento sin forzar que ya no tenemos edad y a la línea de salida. Apunto de salir me doy cuenta que a mi lado está Oscar Pereiro ganador de un Tour no hace mucho, pero no me atrevo a decirle nada. Y en esas estábamos cuando se dio la salida.
Primeros metros cuesta arriba donde trato de regular que todavía queda mucho que lidiar, la sensación de bochorno y de sudar me acompañó toda la carrera y eso me hizo no ir fino en ningún momento, era una sensación de no ir echando los higadillos pero de sobrado nada de nada. En ciertos momentos iba acompañado por Khene, los dos íbamos haciendo una especia de goma pero nunca muy lejos de hecho llegamos a meta juntos en un crono de 01:06:47 (dos minutos peor que el año pasado, olé y olé).
En plena Cuesta del Vite con los Infantes de Marina de Marin escoltaldome, que dolor de cabeza, mama.
La clave de esta carrera y quizá lo que más le caracteriza a parte del resto del recorrido que es bonito son los últimos
La única pega este año fue la organización, normalmente no suelo criticar cosas como la bolsa de corredor o si la camiseta solo vale para trapos pero cuando tienes que esperar después de correr más de media hora en una cola como si fuéramos ovejas sin agua y pasando frío hasta el punto que alguna persona se encontró indispuesta en esos momentos no me parece de recibo. Lo peor de todo es que no es la primera vez que pasa y creo que para el año tendrán que por fin caer de la burra y cambiar el sistema. Ya lo de que no hubiera bolsa de corredor para todos (de vergüenza) o que la camiseta en mi caso es de algodón, blanca (totalmente, sin ninguna marca de la carrera siquiera y casi transparente es secundario, pero fastidia.
Aviso a bloggeantes: el año que viene es año Xacobeo, así que ya tenéis otra excusa para acercaros a Santiago el día de la carrera y de paso tomar un vino por la zona vieja, es una carrera que alguna vez en la vida habría que hacer y si no os gusta me dais un capón y listo.
Un abrazo.
Mi primera experiencia en una popular en sesión sábado tarde y la verdad es que no me ha disgustado nada el cambio horario.
Al salir de trabajar, comí ligero y me tumbé una horita a dormir, la carrera no era muy lejos así que con levantarme un par de horitas antes de la salida me llegaba de sobra. Al final entre una cosa y otra (incluida una nueva vía que abrí para llegar al pueblo) no me sobró nada, aun así llegue a tiempo de ver las carreras de los chavales (como corren los jodios, ¿pero estos no estaban dándole todo el día a
Eran tres vueltas a un circuito de 3200metros que daban un total de 9600 (esto lo pongo para que no os matéis a echar cálculos), al principio el terreno es favorable y yo salí quizá demasiado rápido para el pedazo de tramo final que me esperaba, una subida bastante larga que te va minando y subiendo las pulsaciones hasta llegar a la traca final titulada: “La cuesta del cementerio” que está puesto allí para no pasear mucho a los caídos en la jodida cuesta.
Ya en la primera vuelta me dejo algo tocado, tanto que me pasé casi toda la segunda controlando el ritmo para recuperarme y justo cuando lo había conseguido, venga ala otra vez para arriba, al volver a pasar por la cuesta ya las sensaciones eran propias del otro lado de la tapia del camposanto. Por un momento tenia como un nudo en el tórax que no me dejaba casi respirar (con lo que yo lo necesitaba en ese momento), coño si hasta me puse nervioso. Obviamente al acabar la cuesta los síntomas remitieron y tocaba tratar de recuperarse que aun quedaba otra pasadita por la innombrable aunque la última fue bastante mejor en cuanto a sensaciones supongo que el saber que al final de la subida tienes la meta me animó bastante. A la llegada muy contento, no por la marca que es regular tirando a mal (53.6345) si no por no tener que pasar por el maldito cementerio otra vez.
De la organización tengo que decir que se nota que hay gente importante detrás porque sino no se entiende como en una aldea de apenas ¿500 habitantes? Se puede hacer una carrera tan bien organizada: David Meca de copresentador, atletas de alto nivel compitiendo (entre ellos un gran ciclista y mejor persona Oscar Pereiro), buenos premios a los primeros, sorteo de un montón de regalos, camiseta muy chula y pincheo al final, todo esto siendo gratuita.
Fantástico también toda la gente de Campañó porque el que no estaba como voluntario estaba animando a pie de carretera sin parar.
Como molan estas carreras pequeñitas y hechas con mucho cariño, gracias por haberme dejado disfrutar de vuestras calles para pasar un sábado corriendo.
El año que viene vuelvo, un abrazo.