
En la última carrera que fue hace más de una semana a parte de llevarme una camiseta muy chula, una coca cola y un bizcocho con forma de osito me he traído una micro rotura en un músculo de esos del gemelo que yo de toda la vida pensé que era uno solo y de nombre canilla y resultaque son varios y con una tendencia extraña a lesionarse.
La pierna damnifica ha sido la derecha (objetivo número uno de las lesiones), y como resulta que cada vez que desgarro alguna fibra me queda un agujero (en este entre un dedo) tengo la pierna como la de un torero y no precisamente por las medias rosas sino porque tiene más agujeros que la flauta del primo de Bartolo que esa si que no tenía un agujero solo.
Y todo por un resbalón-tropiezo mientras estiraba que hizo que el músculo flipara de lo que le estaba piendo y se acabara vengando. Al principio no tuve el dolor agudo típico de desgarro, más bien era una molestia como de tener la zona muy contracturada pero con agujero, aun así pude ir a Porriño a correr pero después el dolor aumentó y decidí parar unos días antes de hacerme más daño.
Ahora tras una semana de descanso no me molesta para nada y creo que en un par de días volveré a trotar un poquito para probar a ver como está eso. Y es que entre gripes, gemelos, mal tiempo y abuelas fumadoras llevo sin entrenar de forma continua desde hace no sé cuanto tiempo y Marzo se acerca con un calendario de carreras que me ilusionan especialmente, pero de eso ya hablaremos en otro momento.